Irreligión y redes sociales: por qué los jóvenes se suicidan

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¿Es la pérdida de la religión la causa de la generación "copo de nieve"?

por SBrinkmann

¿Están, el acoso y la dependencia excesiva de los medios de comunicación social, realmente detrás del aumento del número de suicidios juveniles y la adicción a las drogas, o es la falta de religión y el mayor significado que presta a la vida su causa?

(...)según los informes de Vitz y Buff, los suicidios pre-adultos han aumentado de tres a cinco veces (dependiendo de la fuente) desde los años 50 y siguen aumentando. Un estudio informó que el 10 por ciento de los jóvenes están tomando antidepresivos.

Ellos citan un artículo reciente de Susanna Schrobsdorff de la revista Time, titulada "Teen Depression and Anxiety: Why Kids are not Alright".

En ella, Schrobsdorff señala que "los adolescentes de hoy en día tienen una reputación de ser frágiles, menos resistentes y estar más abrumados que sus padres." Esto se debe a un aumento de los problemas de salud mental en los estudiantes universitarios que ha llevado a que el bienestar medio de este grupo demográfico haya estado en constante declive desde que comenzó a medirse en los años setenta.

Si la sociedad estadounidense está mejor hoy económicamente que hace 50 años, y tenemos una mejor comprensión de los problemas de salud mental, ¿qué hay detrás de esta preocupante tendencia?

Schrobsdorff sugiere que una cultura plagada de medios sociales, teléfonos inteligentes y la presión de la escuela es la causa. El único problema con esta teoría es que estos factores no surgieron hasta bien después de la disminución observada de la salud mental de los adolescentes.

En cambio, "una cosa mucho más clara que puede explicar el declive de nuestra sociedad es la fe religiosa como la causa de estas patologías mentales en los jóvenes", creen Vitz y Buff. "La disminución de la religión que comenzó en los años 60 se ha acelerado en los últimos 15 años y es especialmente abrumadora hoy entre los jóvenes".

Por ejemplo, un reciente informe de Pew encontró que más de un tercio de los jóvenes encuestados se describían como "creyentes en nada en particular".

"La omisión de Schrobsdorff sobre la causa religiosa es una indicación de lo grande que ha sido la decadencia de la religión y de lo mucho que nuestra cultura secular está negando la cuestión", continúan Vitz y Buff. "Los medios simplemente no 'consideran' la religión."

Los autores continúan explicando cómo, en América, la dimensión trascendente de la vida se ha expresado históricamente principalmente a través de la tradición judeocristiana, y su decadencia en los últimos años ha creado un enorme vacío de significado.

"Este vacío ha sido" llenado "por el nihilismo posmoderno combinado con la" deconstrucción " de la creencia en la verdad objetiva, la bondad y la belleza - agresivamente enseñada en la academia.  El relativismo moral ahora eclipsa el significado trascendente. La fragilidad de muchos jóvenes - a menudo denominados "copos de nieve" - muestra su vulnerabilidad emocional. Interpretan las ideas que los desafían como actos insoportables de agresión y usan medidas duras e incluso violentas para silenciar a oponentes desagradables.

"En resumen, la prevalencia de la corrección política es una clara señal de que la creencia en un significado superior y la discusión racional ha dejado de funcionar en gran parte de nuestro sistema de educación superior. Además, la corrección política es en sí misma un síntoma de la condición mental inestable de quienes insisten en ella ".

Como resultado, un sinnúmero de jóvenes viven ahora en un mundo sin verdadero significado y sienten que no hay nada en lo que creer.

"El entumecimiento emocional es una de las consecuencias. Ya no se valoran por su valor inherente y dignidad como creados por Dios; Ya no encuentran autoestima en sus esfuerzos por llevar una vida basada en la verdad y el amor ", continúan los autores. "En su lugar, muchos de nuestros jóvenes buscan la validez de los bienes materiales y la retroalimentación social. Pero muchos los encuentran superficiales, transitorios y vacíos. Además, el declive de la religión ha dado lugar a que las relaciones sexuales se banalicen y se priven de cualquier significado mayor. La cultura del "enganchamiento" deja a muchos jóvenes heridos en su estela. "

Esta tendencia existe a pesar de que numerosos estudios en las últimas décadas han demostrado que las personas con creencias religiosas fuertes son más felices, saludables y viven más tiempo que aquellos que tienen poca o ninguna fe.

"Tener fe en Dios y atribuir un significado religioso a la vida ancla a la gente, dirige sus esfuerzos hacia cosas que están más allá del mundo material, los protege de los contratiempos y proporciona comunidad de apoyo", escriben Vitz y Buff.

Entonces, ¿qué se puede hacer para cambiar esta tendencia preocupante?


Primero, el gobierno no necesita hacer nada más que deshacer del camino y ser menos hostil hacia la religión. 

Afortunadamente, recientes decisiones de la Corte Suprema que tratan asuntos religiosos sugieren que después de los últimos ocho años de hostilidad hacia la gente de fe pueden estar llegando a su fin. Los individuos también pueden responder de muchas maneras. 

Por ejemplo, los padres pueden alentar a sus hijos a practicar la fe en la familia. Pueden alentarlos a unirse a grupos religiosos serios tales como grupos juveniles de adolescentes, clubes cristianos y estudios como el estudio Young Women of Grace, cuyo objetivo es introducir a las niñas en la dignidad y el valor de su genio femenino. 

Estos grupos crean lazos fuertes entre los adolescentes y les dan una especie de estímulo en la fe que sólo puede venir de personas afines. 

Además, los abuelos, tías y tíos no deben tener miedo de dar a los adolescentes un buen consejo centrado en Cristo. 

Y para aquellos jóvenes que se sienten atraídos por el ateísmo, los seres queridos pueden introducirlos suavemente en una perspectiva diferente leyendo nuevos libros sobre el tema, como Crepúsculo del Ateísmo de Alister McGrath, La Duda de Darwin, de Stephen Meyer y Mente y Cosmos, de Thomas Nagel. 

Las escuelas pueden ayudar mucho en sus comunidades estudiantiles enfatizando regularmente la importancia de Dios y promoviendo la fe ", sugieren Vitz y Buff. 

También recomiendan que los líderes empresariales y otros profesionales hablen sobre su fe en entornos públicos". 

En algún tiempo en el pasado de Estados Unidos, la religión estaba en decadencia, sobre todo según sus detractores intelectuales. Pero en estos momentos, la religión bíblica se ha recuperado con nuevos movimientos y energías. ¿Estamos ahora en el umbral de otra renovación de este tipo?. 

Oremos para que sea así, ya que nuestra cultura secular no ofrece razones creíbles para creer en un significado superior. Ofrece solamente distracciones materialistas vacías en una marcha lenta al suicidio social. La situación de nuestros jóvenes suena como una llamada de atención que ya no podemos ignorar. "