Francisco se equivoca con los tatuajes



Francisco les dijo a los jóvenes del pre sínodo que no temieran los tatuajes (pero `sin exagerar´). Sin embargo, una voz que pretende ser la autoridad mundial más reconocida y escuchada, debería ser más prudente antes de hablar, y no me refiero ahora de las distorsiones doctrinales que él procura, sino directamente, sí por medio de sus socios, sino de su opinión sobre los tatuajes.
La ley del Antiguo Testamento ordenaba a los israelitas, “No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor”. Hoy, aunque no vivimos bajo la ley del Antiguo Testamento, por ejemplo san Pablo dice:“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados a gran precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. Si nuestros cuerpos pertenecen a Dios, deberíamos asegurarnos de tener Su justo “permiso” antes de que “los marquemos” con tatuajes y perforaciones.

Por primera vez, una investigación realizada por el laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón, (ESRF, European Synchrotron Radiation Facility) y la Universidad de Múnich, que acaba de ser publicada en Scientific Reports, demuestra que partículas microscópicas de las sustancias químicas (nanopartículas) que forman parte de los tintes de los tatuajes no sólo llegan hasta nuestros ganglios linfáticos, sino que permanecen en ellos de manera permanente, con consecuencias aún hoy impredecibles.
Para realizar el estudio, los investigadores obtuvieron muestras post mortem de la piel y de los ganglios linfáticos de cuatro donantes provenientes del Instituto de Medicina Legal de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich; dos donantes tatuados, y dos no tatuados. El análisis químico de las muestras de donantes con tatuajes reveló niveles elevados de cobre, aluminio, hierro, cromo, níquel, cadmio y mercurio en los nódulos y la piel, así como niveles muy altos de titanio.
Estos hallazgos les llevaron a poder afirmar que los pigmentos inorgánicos que forman parte de los ingredientes utilizados para producir tintas de tatuaje son impurezas tóxicas para el cuerpo humano. Pero lo más destacable para los científicos es que no solo encontraron micropartículas en la piel, sino que constataron que las sustancias químicas habían llegado a los ganglios linfáticos en forma de nanopartículas.

Las nanopartículas permanecen en los ganglios linfáticos

Para los autores del estudio fue sorprendente encontrar los ganglios linfáticos coloreados con la tinta del tatuaje en forma de nanopartículas porque, pese a que ya habían observado que los pigmentos de los tatuajes viajaban a los ganglios linfáticos, como mecanismo de limpieza del cuerpo, no imaginaban que lo hacían en forma “nano”. Esto implica que pueden no tener el mismo comportamiento que las partículas en un nivel micro y, por tanto, no saben cómo reaccionan las nanopartículas en el cuerpo en un plazo amplio.

Toxicidad de las tintas de los tatuajes

 Análisis químicos de las muestras de donantes con tatuajes reveló niveles elevados de titanio, cobre, aluminio, hierro, cromo, níquel, cadmio y mercurio en los gánglios y en la piel


El grupo está decidido a continuar con otros experimentos en esta línea para explorar los posibles efectos adversos sobre el organismo a largo plazo de los pigmentos de tatuaje, así como poder examinar la carga de pigmentos y metales pesados que llegan a otros órganos y tejidos internos, con el fin de rastrear cualquier biodistribución posible de ingredientes de tinta de tatuaje en todo el cuerpo.