La redes sociales, con todas sus carencias y poder de adicción, son un instrumento imprescindible de liberación y de transmisión de la verdad, que han puesto a temblar a las élites esclavistas del pensamiento único, ya que son incontrolables por su efecto dominó al propagar determinados hechos y filosofías que contradicen la "verdad" impuesta a la masa borreguil, (si bien es cierto que Twitter y Facebook aplican sin rubor su particular censura a los pro vida, a directrices cristianas que no consienten en la ideología de género, o incluso a los anti inmigración, cerrando cuentas indiscriminadamente.)
Las redes han hecho posible no sólo un Brexit, sino que una nacionalista como Marie Le Pen haya sacado un número inesperado de votos, o que se extienda cada vez más esta orientación política en Alemania, Suecia.. hasta el punto de que Polonia, Hungría, Chequia se hayan enfrentado a las normas masónicas de la UE para salvaguardar su identidad cristiana...
Las redes han permitido que Trump ganase las elecciones al airearse a través de ellas toda la maldad de los demócratas y las mentiras de los medios de comunicación, y que esté en acto una concienciación contra el mundo oscuro que rige el planeta, el rechazo al globalismo y a la invasión de salvajes mahometanos que se impone a occidente.
Dicen que hay en marcha una campaña para desacreditarlas porque son un peligro para el Deep State y sus marionetas. Por eso el País (España) ha publicado, un artículo contra las redes a las que acusa de hacer posibles "campañas políticas dirigidas a alterar los procesos electorales”. (...) "El paso por las urnas del Brexit y la elección de Donald Trump son dos de los fenómenos que empujaron a todo el mundo a hacerse preguntas: ¿cómo nadie lo vio llegar?. La respuesta, en parte, se buscó y se encontró en las redes." "En la última edición del Foro de Davos, el multimillonario George Soros resumió en una intervención los problemas que, estima, plantean las redes. Dijo que mientras las compañías petrolíferas y de minería explotan el medio ambiente, las redes sociales explotan el ambiente. Que, al influir en el modo en que la gente piensa y se comporta, implican un riesgo para la democracia". "Justamente por todo lo anterior, los estados democráticos deben destrozar las plataformas de redes sociales mediante impuestos y regulaciones sangrantes."