El despertar católico de Francia: ¡Dios nos dará la victoria!

Australia, Irlanda, Polonia, Italia, Colombia, Croacia... y ahora Francia.

Muchos países se han apuntado a esta iniciativa del Rosario de las Fronteras para proteger la identidad católica, apoyar la vida y rechazar la invasión musulmana. A ver cuando la España, que llevó a María a prácticamente todo un continente se anima a esta bonita propuesta. 

La triste verdad es que ningún papa, por lo que se ve, ha completado a satisfacción el pedido de la Virgen de Fatima de consagrar a Rusia a su Inmaculado Corazón (para los incrédulos, basta ver la desesperanzada situación mundial y de la Iglesia en particular), y por eso los laicos tienen que sacar a una jerarquía medio inútil, las castañas del fuego.


https://www.riposte-catholique.fr/perepiscopus/28-avril-rosaire-aux-frontieres-de-france


28 de abril: Rosario en las fronteras de Francia (traducción a grosso modo)
18 DE FEBRERO DE 2018 /

¡Y Dios nos dará la victoria!

"Tenemos gran compasión por el reino de Francia". ¿Cómo no hacer resonar estas palabras del Arcángel San Miguel haciéndole eco a Santa Juana de Arco, en el triste período en el que se hunde nuestro país?

De hecho, dónde encontrar confort en un país donde cada año, 200 000 niños son matados en el útero, donde el cerebro de nuestros hijos son aplastados por una educación nacional que desea crear individuos desarraigados, separados de todo determinismo, donde el futuro para nuestra juventud es el desempleo de larga duración o un trabajo humillante y mal pagado, con una vida familiar y sentimental caóticas, todo ello en un ambiente extraño, hostil e inmoral, y donde el futuro de nuestros mayores se reduce a una cápsula que les enviará suavemente "ad patres".

Porque rechazamos esta fatalidad, pero también porque somos conscientes del estado de las fuerzas vivas de nuestra nación, nos dirigimos resueltamente al Cielo. A Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Francia desde la donación de Santa Juana de Arco, a Nuestra Señora, Reina de Francia desde la consagración de Luis XIII, al Arcángel San Miguel, protector específico de Francia, a San Remi, a Santa Clotilde, Santa Genoveva, San Luis, Rey de Francia, Santa Juana de Arco, Santa Teresita de Lisieux y todos los santos de la nación francesa, queremos implorar su intercesión y su ayuda.

A lo largo de su historia, Francia fue bendecida y próspera cuando se mostró digna de las promesas de su bautismo y castigada severamente cuando se separó de ellas. La apostasía de nuestro tiempo es tal que tiende a hacer que nuestra nación milenaria desaparezca en la depresión globalista y secularista.

¿Cómo llegamos aquí? Al negarnos a vivir completamente en "católico". Pensamos que podríamos hacer arreglos o concesiones. Sólo fuimos de derrotas en derrota. Nuestros enemigos, por su parte, lo han entendido perfectamente (...)

Encontrémonos para hacer una profesión pública de nuestra fe y pedir la ayuda del cielo en nuestras dificultades.

Después del millón de polacos del 7 de octubre de 2017, Colombia, Irlanda, Italia, Croacia ... es el turno de Francia, la hija mayor de la Iglesia, para recurrir a la poderosa intercesión de su madre de la Cielo por la oración del rosario.

Cada uno será juzgado de acuerdo con sus obras. No hay tiempo que perder.

Como católicos, nos negamos a que la hija mayor de la Iglesia esté físicamente sumergida por hordas hostiles y conquistadoras. Nos negamos a pasar 700 años, como los españoles, para reencontrar nuestras tierras y nuestras iglesias. Nos negamos a dejar las manos libres a aquellos que hoy como ayer abren las puertas de nuestras ciudades y destruyen nuestras fronteras. Tendremos que contar con nosotros ahora, hay católicos que no se rinden.

¡Oh María, querida madre, mantén en el corazón de los franceses la fe de los viejos tiempos! Escucha desde el cielo, este grito de la patria: ¡católicos y franceses siempre!

¡Nos vemos el 28/04/2018 para el despertar de la Francia católica!