La Sede petrina, tomada por los poderes del Anticristo





Ven (...)


Aborda los temas candentes como lo haces en tu .... Yo por Mi parte bendigo el trabajo que haces para que sea fructífero y multiplique los resultados que Yo quiero que vengan a través de él.


Por tanto, suscita en la opinión pública el debate necesario para que se desenmascare al usurpador de Mi Silla en la Tierra, aquella que fue ocupada por Mi Pedro por primera vez y que volverá a ocupar por última vez.


Yo te digo que entre la primera y la última han sucedido estragos y momentos de gran santidad en Mi Iglesia. Ahora vivís un espacio fúnebre en el que se han de entonar cánticos de lamentación ya que su Sede ha sido tomada por los poderes del Anticristo.


Ahora, los más fieles a Mí, aquellos que además de seguirme, Me amáis en Verdad y Espíritu, y sabéis discernir los signos de los tiempos, debéis provocar una reacción mundial en el ámbito del catolicismo para despertar a los dormidos a la Verdad y suscitar los acontecimientos que el Cielo espera para dar comienzo a su Nueva Era de paz y amor.


Yo te he elegido para esto: para que luches por conservar la verdadera fe en cuantos más mejor y des al mundo (...) para hacer más viable el seguimiento de Mi doctrina en estos tiempos finales. 


Tú díselo a todos: el que ocupa la Silla de Pedro no es Mi Papa, sino uno que busca el aplauso y el reconocimiento del mundo, uno que no aprecia la Verdad católica sino que se ha vendido al enemigo sempiterno de Dios: el orgullo satánico que quiere remedar a Dios haciéndose él mismo, Dios.


Pero no tendrán éxito esos malvados guiados por el Infierno, sino que su imperio, construido a lo largo de los siglos, tendrá un final estrepitoso bajo la planta (del pie) de Mi Madre que lo retornará al polvo quitándoles para siempre el poder de herir al hombre en la parte espiritual, corporal y humana en todos los sentidos, ya que el Envidioso quiere destruir la obra de Dios, al hombre salido de Él y creado a su imagen y semejanza.


(...)


Ámame cada vez más.

Soy tuyo y te amo con amor ferviente
(...)

Yo, tu Jesús


A un alma mística, enero 2018