Tarta cumpleaños Francisco: el mundo en sus espaldas

Un pastel para Francisco en su 81 cumpleaños, con un diseño especial del famoso artista callejero romano Maupal


El atlas moderno, del escultor Lee Lawrie en el Rockefeller Center de Nueva York.

LLevar el mundo a las espaldas significa cargar con su peso, de dolor y llanto y también de alegría. Pero lo que está haciendo Francisco no es sostener el sufrimiento ni dar cobijo a la alegría sino aumentar el peso de dolor en el planeta, aquel que dice que hay que cuidar porque es la casa común y sin embargo no hace otra cosa que cambiar los designios divinos para el hombre y la naturaleza en general, que todo va unido, puesto que cuando el pecado aumenta,  aumenta la distorsión planetaria y los agentes naturales se alteran y dan lugar a peligrosas condiciones para el habitante-rey. 


Si Francisco ha perdido los papeles anteponiendo lo humano a lo sobrenatural en la misma Iglesia del Hijo de Dios, ¿cómo va a llevar el mundo a sus espaldas sino para originar un caos inmenso y dañar la estabilidad entre naturaleza y divinidad? 

El hombre está puesto para regir el mundo, no con afán de apropiarse de lo que no es suyo sino para equilibrar las partidas de la tierra, el mar y la atmósfera creando un todo en beneficio del hombre.

Francisco es el que lleva el globo terráqueo sobre sí para arrojarlo a las tinieblas cuando podría elevarlo para ser tocado por Dios, si no se hubiera pervertido ya mucho antes y si realmente fuera un papa elegido según los designios divinos.