Hay una "nueva situación en la Iglesia" ya que en algunos países los adúlteros son admitidos a la Comunión, dijo el obispo Athanasius Schneider hablando con The Remnant (20 de noviembre). Señala que esto nunca se ha visto "en 2000 años de la Iglesia" y es "un ataque general a la Sagrada Eucaristía".
Schneider agrega que aquellos que expresan su preocupación por la confusión en la Iglesia son los verdaderos amigos de Francisco, no los que lo adulan. Lo llama un "acto de caridad" para pedirle claridad a Francis: "Tenemos que tener la posibilidad de hablar palabras claras sin temor a ser castigados o aislados".
"La fe no es propiedad privada del Papa", sino que pertenece a toda la Iglesia, señala Schneider. Un Papa es "solo un administrador". Por lo tanto, un Papa no puede imponer una doctrina errónea: "Tenemos que creer esto, incluso cuando temporalmente estamos viviendo en tinieblas y cuando temporalmente el Papa no nos confirma en la verdad constante e inmutable de la Iglesia".
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