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En Polonia: Un millón de personas rezan el Rosario por una nueva victoria sobre el Islam
En el Vaticano: Un llamamiento a la Iglesia para que se una a "la revolución cultural"
Brietbart News, junto con gran parte de la prensa secular, incluyendo el New York Times, ha tomado nota de un evento público masivo que es una gran promesa para la restauración de la cordura en un Occidente post-cristiano con la intención de arrojarse irremediablemente en un abismo de depravación. El 7 de octubre, un millón de polacos participaron en una manifestación del Rosario en la frontera polaca para conmemorar la victoria sobre el Islam en la Batalla de Lepanto el 7 de octubre de 1571 (la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario en honor a la intercesión de Nuestra Señora para obtener esa milagrosa victoria), así como el centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima.
Del Vaticano, sin embargo, sólo ha habido silencio. Al momento de escribir este artículo, ni una sola palabra sobre este acontecimiento histórico ha aparecido en el sitio web del Vaticano o en L'Osservatore Romano. Pero el silencio retumbante del Vaticano frente a esta inspiradora manifestación de la acción católica es fácil de explicar a la luz del Tercer Secreto de Fátima: el Vaticano no está interesado en la acción católica porque está envuelto en la apostasía "que comienza en la cumbre, Para citar al cardenal Ciappi, el teólogo personal del Papa Juan Pablo II. En estos días, al parecer, el Vaticano no está muy interesado en el catolicismo en absoluto en comparación con una lista de temas de agenda política que no tienen nada que ver con la comisión divina de hacer discípulos de todas las naciones.
Por lo tanto, el actual aparato vaticano difícilmente estaría interesado en el sentimiento católico expresado por el arzobispo de Cracovia, Marek Jedraszewski, quien, como dice Brietbart, "llamó a los católicos a orar" para que las otras naciones europeas entiendan que es necesario volver a las raíces cristianas para que Europa siga siendo Europa ". Al contrario, el Vaticano está tomando la iniciativa de alentar la incesante islamización de Europa. El 22 de septiembre, por ejemplo, el Papa Francis ninguneó la oposición legítima, incluso totalmente racional, a la inundación creciente de "refugiados" musulmanes que vierten a Europa Occidental -muchos abrumadoramente en edad militar- tildándola de mera "intolerancia, discriminación y xenofobia que se ven en diferentes regiones de Europa ... motivadas por la desconfianza y el temor al otro, al diferente, al extraño ".
Es una grave condena moral contra millones de cristianos -viniendo, irónicamente, de un Papa que condena constantemente el " juzgar " a otros.
Mientras tanto, en el Vaticano, durante una conferencia de la Academia Pontificia "renovada" (arruinada), dos días antes de la manifestación del Rosario en Polonia, el Papa Francisco declaró:
"Hay una verdadera revolución cultural en el horizonte de la historia en este momento. La Iglesia debe, en primer lugar, ser parte de ella. En esta perspectiva, es esencial reconocer honestamente sus debilidades y deficiencias. Las formas de subordinación que han caracterizado tristemente la historia de las mujeres deben definitivamente ser abandonadas. Un nuevo comienzo debe estar escrito en el ethos de los pueblos, y esto puede hacerse mediante una cultura renovada de identidad y diferencia ".
Únete a la "revolución cultural". Disculpas por la insuficiencia de la Iglesia. Poner fin a la "subordinación de las mujeres" (lo que ello signifique). Crear una "cultura de la identidad y la diferencia" (lo que esto signifique). Este es el mensaje que el Vaticano tiene para el mundo al mismo tiempo que un millón de polacos ruega a la Santísima Virgen por la protección de su país contra el resurgimiento del Islam y de la tiranía secular de la UE.
Los signos se multiplican a diario: el elemento humano de la Iglesia ha sido completamente invadido por un poder extraño, como Pablo VI se vio obligado a admitir incluso en las postrimerías del Concilio Vaticano II:
"Por alguna fisura el humo de Satanás ha entrado en el templo de Dios: hay duda, incertidumbre, problemas, disturbios. La duda ha entrado en nuestras conciencias, y ha entrado por las ventanas que debían abrirse a la luz. Este estado de incertidumbre reina incluso en la Iglesia. Se esperaba que después del Concilio hubiera un día de luz solar en la historia de la Iglesia. En cambio, llegó un día de nubes, de oscuridad, de tanteo, de incertidumbre. ¿Cómo pasó esto? Te confiaremos nuestros pensamientos: ha habido interferencia de un poder adverso: su nombre es el diablo ... "(Insegnamenti, Ed. Vaticana, Vol. X, 1972, p.
No temas, sin embargo. A través de la inevitable Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María - si no por este Papa entonces por un sucesor - Nuestra Señora obtendrá una victoria aún mayor que la de Lepanto, como ha observado Antonio Socci. Será "un cambio radical y extraordinario en el mundo, un derrocamiento de la mentalidad que domina la modernidad, probablemente siguiendo sucesos dramáticos para la humanidad"
Un derrocamiento de la mentalidad del Padre de las Mentiras, de la serpiente cuya cabeza Nuestra Señora ya ha aplastado (ver Génesis 3:15), como la Hermana Lucía recordó al fallecido Cardenal Caffarra cuando le advirtió de "la batalla final "que ahora estamos presenciando.