¿Cisma en el Opus Dei?



Por María Ferraz

Vemos como, lentamente, el efecto Bergoglio en nuestra Iglesia gravemente enferma, avanza día a día, dejando a ambos lados del camino a los seguidores de la doctrina bimilenaria a su derecha y a los seguidores del que se dice Papa a su izquierda, procurando ambos convencer a los otros de que se equivocan. 


Una muestra es la división que ocurre en el Opus Dei, institución que a tantas almas ha ayudado a llegar al Cielo a través de sus apostolados entre laicos y sacerdotes. Una obra empírea que sin embargo ahora se enfrenta a una disyuntiva: ser fiel a las palabras de Jesucristo: "quien se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio o lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre," o acatar las innovaciones bergoglianas en Amoris Laetitia donde los divorciados casados nuevamente por lo civil, pueden recibir la ayuda de la Iglesia mediante los sacramentos (pie de página 351 Amoris L). 


Este pie de página (además de otras novedades heterodoxas) ha dado impulso a los obispos modernistas de Malta, Buenos Aires, Alemania, Bélgica, Filipinas y otras diócesis, pública o privadamente a implementar la comunión sacrílega como si fuera compatible con el Evangelio. Más aún, la diócesis de Roma de la que Bergoglio es obispo, ha tomado la misma medida de permitir este tipo de profanaciones. 


También se ha publicado en el periódico oficial del Vaticano, L´Osservatore, las directrices de Malta y de Buenos Aires a este respecto, además de la carta de confimación firmada por Bergoglio afirmando que su interpretación de dar la comunión a los adúlteros en ciertos casos, es la correcta.

Ya el arzob. Bruno Forte declaró que el papa Francisco le había dicho: Si hablamos de la comunión a divorciados explícitamente, no veas el lío que se va a  armar. Lo haremos indirectamente y yo luego ya sentaré las bases.

Pero aquí no se trata de quién tiene o no razón, sino de ser fiel a la Revelación y de ver el tremendo efecto dominó que supone admitir a los adúlteros a la comunión, siendo así que en todas partes, los sacerdotes menos fieles van a  acoger a cualquier pecador a la sgda. comunión, práctica que termina, desgraciadamente, en el precipicio del Infierno, tanto para los clérigos como para los comulgantes profanadores.


Por eso veo como una traición sin precedentes, a la Verdad, esto es, a Dios, que el vicario del Opus Dei regañe y diga que los miembros de la Obra que se resisten a la profanación de la Eucaristía, firmando la Correctio Filialis, (sin contar con los muchos que no la han firmado pero que ven lo que sólo un ciego no ve), que: atacan al Papa, y no tienen derecho a corregirlo, escandalizan a la Iglesia, desunen, y se equivocan. (ver entrevista abajo)


Tengamos en cuenta que san Pablo corrigió a san Pedro, santa Catalina de Siena o san Atanasio a los papas reinantes etc.. Además la corrección se hizo en privado pero Bergoglio no contestó, y ese silencio provocó su publicación. Éste es un derecho de los laicos según el canon 212: el de hacer llegar las preocupaciones sobre la doctrina no expuesta correctamente. Y las palabras de Ratzinger nos aclaran: "Por el contrario, la crítica de los pronunciamientos papales será posible e incluso necesaria, en la medida en que carezcan de apoyo en la Escritura y el Credo, es decir, en la fe de toda la Iglesia" (Das neue Volk Gottes: Entwürfe zur Ekklesiologie, (Düsseldorf: Patmos, 1972) p. 144. 
Fede, ragione, verità e amore, (Lindau 2009), p. 400). 

Habría, en cambio que decir, que los miembros de la Obra que han dado un paso adelante arriesgando su futuro en esta institución a la que Dios los llamó para santificarse en su vida ordinaria, probablemente perderán su prestigio profesional e incluso su trabajo, pero son los valientes atanasios de este momento que defienden la fe contra todo un mundo. Ellos son los que merecerán oír las palabras de Cristo: "a quienes me defiendan, Yo también los defenderé delante de Mi Padre", porque El que aquí es profanado es el mismo Verbo de Dios, no sólo un "sacramento" desencarnado. 


Al contrario, los que obedecen a Francisco, deberían tener en cuenta que su elección por las mafias masónicas fue declarada por el Card Danneels en su biografía, miembro con otros cardenales del grupo san Gallen a cuyos propósitos modernizadores de la Iglesia y su nombramiento como futuro pontífice, Bergoglio accedió, como también se sabe, por el recientemente fallecido obispo McCarrick, que él mismo dirigió el cabildeo en favor de Bergoglio entre los cardenales de lengua inglesa, previamente al Cónclave, y ambas acciones fueron castigadas por JP II con la excomunión inmediata en el documento Universi Dominici Gregis.


Para concluir: Dios está por encima del Papa (aún más si no es un Papa legítimo). El Papa debe defender, confirmar y transmitir lo que recibió de la Iglesia por la Revelación y el Magisterio, no innovar, cambiar, sustituir y adulterar la doctrina haciendo para ello, palanca en una misercordia diabólica que empuja a las almas a la condenación, de la mano del "acompañamiento", "el viajar juntos", "los puentes" o el "encontrar a la gente ahí dónde está".


Que Dios nos abra el entendimiento para comprender su voluntad en estos Últimos Tiempos que ya fueron profetizados, no sólo con el falso profeta del Apocalipsis, sino por numerosas apariciones y mensajes marianos que nos advertían de la hecatombe que producirían los enemigos de Dios infiltrados en las más altas esferas de la Iglesia y que engañarían hasta a los mismos escogidos (si ello fuera posible). 


Recordemos que las armas para estos Últimos Tiempos son el Rosario, la Eucaristía, el Evangelio y el Sacramento de la Confesión.

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http://www.lanacion.com.ar/actualidad-politica-t56691



-En otro orden, en los últimos días, una minoría ultraconservadora pidió una "corrección filial" de su apertura a los divorciados vueltos a casar y lo acusó de propagar herejías. ¿Qué opina de este ataque?
-Lamentablemente, no es la primera vez en la historia de la Iglesia de los últimos años que grupos de personas atacan al Papa. Por un lado, es una manifestación de la libertad de opinión que hay en la Iglesia y que el Papa respeta. Por otro, es un método totalmente equivocado, porque si se trata de una relación filial, un hijo no "corrige" a su padre en público. Cualquier fiel, obispo, cardenal, laico tiene derecho a decirle al Papa lo que le parezca por el bien de la Iglesia. Pero me parece que no tiene derecho a hacerlo públicamente y escandalizar a toda la Iglesia con estas manifestaciones de desunión.
-Entre los que piden la corrección está el italiano Ettore Gotti Tedeschi, ex presidente del banco del Vaticano y supernumerario del Opus Dei.
-Considero que él también se ha equivocado, como los demás que han firmado.
-¿Ve mucha resistencia?
-Lo que sale en los medios de comunicación es el pequeño grupo que le resiste al Papa, porque no es noticia que un cardenal, obispo o un oficial de la curia vaticana obedezcan al Papa.
-¿Es una minoría ruidosa?
-Me parece que sí.
-¿Cómo ve el Opus Dei la apertura a los divorciados vueltos a casar?
-El Opus Dei, como todos los católicos, siempre está con el Papa, es una tradición continua en la historia de la obra que hemos aprendido de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Siempre estaremos con el Papa. Francisco ha reafirmado que la doctrina no cambia, pero urge a mejorar la atención de estos hermanos y hermanas, a los que es preciso acompañar con una mirada más cercana, de acogida y discernimiento, que les facilite superar esas situaciones, con la gracia de Dios".