Joven indio es salvado por Jesús del suicidio




INDIA.- “Yo, Jesús, tu salvador, te estoy salvando del infierno y de la deuda”. 

Esa fue la frase que convenció a Dominique, un joven indio para no suicidarse y dar su vida a Cristo. 


Dominique había iniciar su propio negocio en sociedad con Rahman, un musulmán amigo de la infancia. Paul, de la organización Biblias para Oriente Medio, fue llamado por un amigo de los dos para realizar una oración por la nueva empresa.


Al final de la reunión, el líder entregó un mensaje de Dios a Dominique: “Tu amigo te engañará y tratará de sacarte de la sociedad. Tu vida está en peligro. Ten cuidado y mira a Jesús antes de hacer cualquier cosa.


Dominique fue incrédulo. “Estas oraciones son como un lavado de cerebro para las personas pobres, para sacar provecho de ellas”, dijo en su momento, creyendo que su amigo no lo traicionaría por ser un “verdadero musulmán”. Todo corrió bien en los dos primeros años de la empresa, pero cuando los beneficios empezaron a caer, las deudas crecieron y el banco tomó medidas legales contra los dos hombres. Desanimados, ellos firmaron un pacto de suicidio el uno con el otro.


Dominique y Rahman fueron a una línea de un ferrocarril y quedaron esperando que el tren llegara, con tapones en sus oídos y ojos tapados con pedazos de tela. Todo parecía caminar según lo planeado, pero antes de que el tren llegase, Dominique sintió una fuerza arrastrándole lejos de los carriles.


“Tú no tienes autoridad para tomar tu propia alma”, dijo una voz. “Ese es mi regalo para ti. Yo, Jesús, tu salvador, te estoy salvando del infierno y de la deuda”. Dominique se sacó los tapones de los oídos, se quitó el pedazo de tela de sus ojos y se puso de pie. Mirando alrededor, no vio a nadie.

No encontrando el cuerpo de su amigo cerca de los rieles, él creyó que el tren había arrastrado su cuerpo a lo largo de la pista. De repente, vio a Rahman escondido detrás de un árbol. Dominique percibió que en el momento en que los dos se habían acostado sobre los rieles, Rahman corrió para salvar su vida y engañar al amigo.


En el mismo instante, él buscó ayuda de los cristianos de Biblias para Oriente Medio y aceptó a Jesús como Señor, después de una impactante conversación. Hoy, Dominique actúa hace apostolado en el norte de la India, está casado y es padre de un hijo.


Él aún recuerda que Jesús también le dijo: “Tú no eres un hombre de deuda,” le aseguró Jesús. Te perdono tus deudas, porque tú eres mi hijo y yo soy el hombre más rico de todo el mundo. Tú, y todos mis hijos, sois mis tesoros escondidos ante mi Padre”.





Blog AnteelpeligrodeapartarsedeDios