Como si no tuviéramos bastantes evidencias de que Bergoglio es izquierdista-comunista-populista en lo político, en.news acaba de publicar esta noticia:
Según el periódico anticatólico italiano Repubblica hay un "acuerdo" entre el gobierno italiano de izquierda y el Vaticano para introducir la ciudadanía de nacimiento en Italia (aquí supongo que habla para los hijos de los emigrantes que al nacer en Italia tengan automáticamente la ciudadanía italiana)
El periodista italiano Antonio Socci comenta: "¿Dónde están ahora los manifestantes de izquierda que se quejaron de 'interferencia' en la política cada vez que la Iglesia hablaba a favor de la sacralidad de la vida?"
Además, señala que el Papa Francisco, cuando Italia estaba a punto de introducir el pseudo-matrimonio gay, se negó a tomar una posición "porque no quería interferir en la política".