(...)Yo, ahora, Me retiro del mundo por un tiempo porque sé que el hombre maldito y todos los que le acompañan van a hacer de Mi Eucaristía una burla grotesca haciendo ver al mundo católico que Mi misa continúa, mientras que, al contrario es una farsa de Satanás para tener a todos engañados retirando de vosotros Mi santo alimento, Yo mismo, para que no tengáis fuerza para subsistir en el reinado del Anticristo que ya está tácitamente actuando en el mundo.
Yo te digo estas cosas para que las transmitas a los demás porque sé que aunque muchos no las creen y se burlan de ellas, otros sí las observan y las guardan consigo para el momento oportuno.
Tú sé Mi heraldo y proclama lo que está por venir y lo que ya sucede en Roma; el antipapa que tenéis, lo habéis merecido por vuestros pecados y sólo aquel que vea y quiera ser salvado, tendrá Mi ayuda.
Mientras la Iglesia fenece en su parte externa, Yo guardo a Mis fieles en Mi Corazón y los protejo para que nadie Me los arrebate.
Los demás, los que no sepan discernir quién es en realidad Bergoglio, a pesar de las advertencias que lanzo a través de Mis fieles siervos que no temen proclamar la verdad en contra de las apariencias, corren el peligro de condenarse por seguir doctrinas extrañas a la voluntad de Dios que buscan perder a los hombres, la eternidad del Cielo.
Bien sabe Satanás cómo engañaros, y su plan urdido magníficamente con la ayuda de sus lacayos ha alcanzado su punto álgido, aquel en el que Mi Iglesia será sustituida por un engendro infernal dando a los hombres lo que los hombres quieren oír: que todo está permitido y que Dios consiente un pecado que ya no es pecado, porque Bergoglio y los suyos han decretado que Dios no pide el cumplimiento de sus mandatos a todos, abriendo con esta excepción, el campo a arrasar Mi doctrina moral que salva.
Tú, (...) no te des por vencida e insiste un día y otro en desvelar los secretos de los tramposos que rigen Mi Iglesia desde los puestos más altos. Ellos serán los primeros en ser juzgados por Mi justa ira, ya que han actuado demoníacamente procurando la condenación a muchos que no quisieron ver la Verdad a pesar de que las apariencias señalaban que no podía ser cambiada Mi moral sobre el adulterio y otros pecados, por mucho que (esto) fuera realizado por uno que ostenta -falsariamente- el título de pontífice.
Yo te lo digo, y así será: verás caer a muchos que parecían ser santos pero que en realidad no supieron alojar al Espíritu de Dios aconsejándoles la Verdad.
Ven, (...). Hazlo todo por Mí y para Mí y así verás cumplida tu misión en la Tierra: darme gloria amándome y haciendo Mi voluntad ayudando a la salvación de las almas.
(...)Aprende de Mí a aceptar con resignación y amor las desventuras y contradicciones que nos trae cada jornada.
Aprecia cada día que te doy como un medio para santificarte y ayudar a la elevación de las almas.
Yo te amo. Ámame tú también
(...)
Yo. tú Jesús
Mensajes a un alma mística, septiembre 2017