"El porvenir de la Iglesia estará más ligado a la palabra de Dios que a la Eucaristía": una frase de Bergoglio que lo define completamente por lo qué es: -un agente protestante y comunista- y lo qué pretende, pues la Eucaristía constituye el centro y la raíz de la vida de la Iglesia.
Informa el blog CATAPULTA:
BERGOGLIO: ¿PAPA O PASTOR?
Los obispos de Quebec hicieron su visita ad limina y uno de ellos, monseñor Dorylas Moreau, contó después que Bergoglio les había dicho que:
“El porvenir de la Iglesia estará más ligado a la palabra de Dios que a la Eucaristía, porque la palabra de Dios no necesita únicamente de sacerdotes para ser expresada y puesta en práctica en nuestros ambientes. El Papa insistió mucho en la misericordia. Lo que importa es hacer el bien, preocuparse de los pobres, estar abiertos sobre el plan de la justicia, etc. Es esto lo que constituye el testimonio de la Iglesia”.
Resumo los comentarios de Francesca de Villasmundo sobre esta última bergogliada :
“¿Lutero, Calvino y los otros reformadores serán los mentores de Francisco? Fundamentalmente, en las sectas protestantes la idea misma del Sacrificio de la Misa es recusada y por consiguiente la importancia de la Comunión eucarística para la vida del alma se encuentra menospreciada. En cambio, en todos los reformadores protestantes, se da la primacía a la Palabra de Dios.
Dom Guéranger, en su obra Las Instituciones Litúrgicas, señala que esto es muy peligroso: “La preferencia que los herejes otorgan a las Escrituras sobre las definiciones eclesiásticas, no tienen más razón que la facilidad que los encuentran para hacer decir a la palabra de Dios todo lo que ellos quieren, mostrándola o deteniéndola a propósito, según lo que les conviene”.
Y sigue Villasmundo:
“El actual detentador del trono petrino, un adepto convencido de una praxis que demuele los fundamentos del antiguo orden católico que todavía subsisten, y que hace de la Palabra el porvenir de la Iglesia, minimizando la importancia de la comunión sacramental, parece directamente inspirado por estos principios revolucionarios protestantes. ¿Quizás para terminar de transformar a la nueva Iglesia conciliar en una enésima secta protestante?
En el sistema doctrinal protestante, el sacerdote es sencillamente rechazado porque no hay más altar: bastan los laicos para dispensar la Palabra de Dios. De esta forma el protestantismo concede la primacía de la acción sobre la contemplación. Y esto se refleja en lo que dijo Francisco a los obispos canadienses, insistiendo no en la oración como primera obra de misericordia, sino sobre el trabajo por la justicia y la caridad, que él concibe-no se olvide-en tanto valores sociales derivados de un Evangelio impregnado de la ideología de los Derechos del Hombre, fruto ella misma del igualitarismo protestante”.
“En 2017, se celebra el quinto centenario de la Reforma y ya con la estatua del hereje Lutero instalada en la Vaticano ¿verá gracias a este pontificado bergogliano la victoria total del protestantismo sobre el catolicismo? En todo caso parece que Jorge Mario Bergoglio, deformado por un pensamiento conciliar que ha rehabilitado el protestantismo, camina habitualmente en ese sentido y sólo Dios sabe si voluntaria o involuntariamente.”