Arzob. Hart: despediremos a empleados que se casen en "matrimonio" homosexual


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La iglesia católica de Australia amenaza con despedir a profesores, enfermeras y otros empleados que se casen con su pareja si el matrimonio homosexual es legalizado, en un movimiento dramático liderado por el arzobispo de Melbourne Denis Hart (imagen), quien también preside la poderosa Conferencia de Obispos Católicos de Australia, advirtió claramente a los 180.000 empleados de la iglesia que se esperaba que mantuvieran sus enseñanzas "totalmente", y el desafío sería tratado "muy seriamente".


"Soy muy enfático en afirmar que nuestras escuelas, nuestras parroquias existen para enseñar una visión católica del matrimonio", dijo. "Cualquier palabra o acción que trabaje en contra de eso se juzgará muy seriamente.

"Nuestros maestros, nuestros empleados de la parroquia se espera que, totalmente mantengan la fe católica y lo que creemos sobre el matrimonio. La gente tiene que ver en palabras y en el ejemplo que nuestra enseñanza del matrimonio es coherente.


El arzobispo Hart contó con el respaldo del arzobispo Timothy Costelloe, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación Católica, quien advirtió a los maestros de que "no socaven" los valores de sus escuelas si el matrimonio homosexual se convierte en ley.

El arzobispo Costelloe dijo que los padres que enviaron a sus hijos a una escuela católica los querían educar dentro de un marco católico, del cual el matrimonio era una parte vital.

"Al aceptar un papel en una escuela católica, el personal reconocerá su responsabilidad de comportarse de tal manera que no socave el ethos fundamental de la escuela", dijo a Fairfax Media.
"Como todos los demás empleadores, la Iglesia Católica debe ser capaz de asegurar que sus valores son confirmados por aquellos que eligen trabajar para la organización".


Bajo las leyes contra la discriminación de Australia, las iglesias ya gozan de amplias exenciones que les permiten contratar y despedir en base a la orientación sexual, el estado civil y otras características.

Mientras que los empleados LGBTI son tolerados a menudo por los patrones de la iglesia, una boda del mismo sexo puede ser considerada una denuncia pública de las enseñanzas de la iglesia sobre el matrimonio.


El padre Frank Brennan, director ejecutivo de Catholic Social Services Australia, defendió esta semana la posibilidad de que las escuelas eclesiásticas rechacen el empleo a una persona atraída por el mismo sexo y que las instalaciones de atención a personas de edad rechacen a una pareja gay casada.