Quieren sacar y silenciar a Benedicto

http://www.marcotosatti.com/ 

Llegamos al segundo episodio, que también es significativo. Es el protagonista un cierto Andrea Grillo (imagen), un profesor laico de teología en San Anselmo. Grillo estaría - como se nos dice - en la comisión, (aunque no anunciado oficialmente), y oficialmente desconocido por el Prefecto del Culto Divino, Sarah,  (es decir, por la autoridad) para estudiar si y cómo crear una misa en la que pueden participar los católicos y protestantes juntos. Lo cual no es poca cosa, teniendo en cuenta que el significado de la Eucaristía es totalmente diferente.

El Prefecto del Culto es el cardenal africano Robert Sarah, nombrado por el Papa, cuando tuvieron, por razones de diversas reformas, que desplazarlo de donde estaba, el Cor Unum. En el epílogo de su próximo libro, Benedicto XVI escribió que con Sarah la liturgia está en buenas manos. No parece escandalosa declaración, excepto para los que odian a Sarah.


Andrea Grillo, al que no tenemos el honor de conocer personalmente, se ha desatado. 

Dice Grillo:

"Hace falta considerar bien la singularidad de la situación. Un papa renuncia al ejercicio del propio ministerio petrino. Se abre el procedimiento de sucesión y es elegido el sucesor. Normalmente eso  ocurre por "mortis causa." Cuando la razón no es la muerte del predecesor sino la "dimisión", este hecho abre para la institución un delicado caso de posible conflicto de autoridad. Qué debería ser solucionado por la "orden de silencio" del predecesor. 
En el prefacio con que exalta las dotes del Prefecto Sarah, (Benedicto) cita un texto de Ignacio de Antioquía que dice: "Y mejor permanecer en silencio". Y no sólo habla, sino que hasta exalta al Prefecto (Sarah) que ha creado continúas incomodidades a la Iglesia y a su sucesor, se abre un conflicto peligroso, que solicitaría comportamientos más prudentes y palabras más responsables. Se tendrán que prever, en un futuro, normas que reglamenten de modo más neto y seguro la "muerte institucional" del predecesor y la plena autoridad del sucesor, en caso de renuncia ".
Además de otras cosas desagradables y de su falta de respeto, Grillo también dijo: "No puede haber convivencia. Esto es ahora bastante evidente. Como es evidente que la túnica blanca y la locuacidad, además de la residencia, deben ser detalladamente legislado". "El obispo emérito debe alejarse del Vaticano y silenciado para siempre. Sólo en estas condiciones se puede establecer una verdadera "sucesión" ... Las intenciones de la discreción y la humildad se violan descaradamente, casi escandalosamente."

Sigue Grillo:

"Y encuentro realmente desconcertante que el Obispo emérito de Roma alabe a Francesco por un nombramiento (Sarah) que sabe bien que ha contribuido fuertemente a determinar. Este me parece el dato más grave, una señal de clericalismo y también diría de cierta hipocresía." 

Dice Tosatti:


La solución que podemos sugerir es Fumone, el castillo en Ciociaria, donde Celestino da Morrone terminó sus días. Conocemos al menos a uno de los propietarios, si quiere podemos actuar como mediadores. 


Bromas aparte, indignante es este clima facineroso mostrado por los partidarios del nuevo curso. Una cantidad de rencor tal del que quizás alguien a Santa Marta debería preocuparse.