Como siempre te digo, estate muy cerca de Mí, porque vienen tiempos duros para Mi Iglesia y que quien esté de pie, mire que no caiga, puesto que los que ostentan la mayoría del poder en Ella están infestados por Satanás, y correís el peligro de perecer bajo su influjo, engañosamente perverso y del que muchísimos -tú lo has visto- no se han percatado todavía, a pesar de ser buenos católicos practicantes.
Pero tú tienes el deber de dar a conocer la verdad, porque sin la verdad, muchos van a ser confundidos hasta el punto de alinearse con Mis enemigos sin ser del todo conscientes de lo que hacen. Así pues, si son advertidos y continúan en la ruta que lleva a la separación definitiva de Mí, esto es al Infierno, tú y los que como tú, les habéis avisado, quedáis libres de culpa.
Por lo que respecta a Bergoglio, te digo que ha de ser un agente de Satanás todavía más dedicado a su causa mientras ostenta su cargo, falsariamente apropiado, para perder a las almas. ¿O es que pensabas que servir a Satanás puede ser con otro propósito?
Yo te lo digo: veréis el crujido, visiblemente patente, que va a ocurrir en la jerarquía, pues mientras unos Me van a defender del sacrilegio en la comunión, -y no sólo de los adúlteros como ha quedado escrito en la llamada Amoris Laetitia, sino en lo que respecta a los protestantes-, otros ya han iniciado un movimiento en este sentido, desde celebrar a Lutero considerándolo un reformador más, a la altura de los santos, hasta pedir que les sea otorgado a los protestantes el acceso a la comunión, siendo éstos unos herejes que no creen en la Presencia real de Cristo en las hostias consagradas, ni en otras muchas cosas propias del catolicismo.
Yo te lo digo, verás caer ante ti a tantos católicos que se consideran cumplidores... pero que no tienen a Dios consigo, en el sentido de que no comprenden cómo Dios "ve y sabe” respecto a los planes que se están llevando a cabo en Mi Iglesia por parte de los sectarios de la masonería que han hecho su nido en el mismo Vaticano.
Ve.
Te amo y te bendigo
Yo, tu Dios Jesús.
Jesús a un alma mística, enero 2017