Comisión papal amañada para favorecer al despedido (Orden de Malta)

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Viernes, 20 de enero de 2017

La Orden de Malta acusa a la Comisión vaticana de estar amañada, otro escándalo en este papado bananero 


(Roma) El Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, fray Matthew Festing, repitió su acusación contra la misión de investigación establecida por el Papa Francisco en el caso Boeselager. Esta comisión no es legalmente competente porque el gobierno maltés es una entidad soberana del derecho internacional y el depuesto Gran Canciller Albrecht Freiherr von Boeselager (foto), como miembro de la Segunda Orden de la Orden, no está sujeto al Vaticano en sus tareas y funciones relativas el orden. Además, algunos de los cinco comisionados tienen vínculos personales y financieros, por lo que no garantizan la objetividad.
El Gran Maestro Festing expresó serias dudas sobre la composición de la Comisión y acusó a tres de los cinco Comisarios de conflictos de intereses. Al menos tres Comisarios están asociados con un fondo en Ginebra, que fue administrado por el ex Gran Canciller Boeselager.

Según Festing, no plantea ninguna acusación personal, pero afirma que las conexiones personales y financieras entre al menos tres Comisarios y Boeselager, significan que "están claramente predispuestos sobre su objetivo”.

Según la información en el National Catholic Regsiter, los tres miembros de la comisión de investigación son el arzobispo Silvano Tomasi, Marc Odendall y Marwan Sehnaoui. Junto con Boeselager, están vinculados a una donación de 120 millones de francos suizos a favor de la Orden.
El vaticanista Edward Pentin escribió en un artículo que la mayoría de los comisionados eran amigos personales del ex canciller, incluido el arzobispo Tomasi.

El National C. Register informó: Boeselager ha ejercido -con respecto a la composición de la comisión de investigación-, una presión considerable sobre el Vaticano - de acuerdo con la información interna de la Orden. Por lo tanto, se supone que la Comisión se constituyó para favorecer a Boeselager.

Texto: Giuseppe Nardi
De archivo: Malta (Screenshot)