Wikileaks, Planned Parenthood y Podesta

Wikileaks revela la reacción de Planned Parenthood a los vídeos filtrados

Almudena Martínez-Bordiú
20 octubre, 2016 
Una conversación entre la mano derecha de Hillary Clinton, John Podesta, y Cecile Richards, la presidenta de la multinacional del aborto Planned Parennthood y gran allegada de la demócrata, pone en evidencia la reputación de la multinacional.
Sandra Merrit
Los correos filtrados por Wikileaks continúan sacando a la luz las oscuras intenciones de la candidata demócrata Hillary Clinton y su entorno. Hace unos días, los medios de comunicación se hacían eco de las conversaciones entre Clinton y John Podesta -el líder progresista y jefe de campaña de Hillary-, quienes discutían cómo podrían “plantar la semilla de la revolución” en la Iglesia para luchar contra la oposición de los obispos estadounidenses a las imposiciones del Obamacare.
Los correos muestran ahora una nueva conversación entre la mano derecha de la demócrata, John Podesta, y Cecile Richards, la presidenta de la multinacional del aborto Planned Parennthood y gran allegada de Clinton.
En unos correos electrónicos destinados a Podesta, la presidenta de Planned Parenthood admite que los vídeos publicados por el Centro Para el Progreso Médico -que evidenciaban como la multinacional se lucraba con la venta de las partes de los bebés abortados-, definitivamente “hirieron a la compañía”.
Cabe recordar que los periodistas David Daleiden y Sandra Merrit grabaron más de diez vídeos con cámara oculta en los que se podía ver como el personal de Planned Parenthood afirmaba vender las partes de los bebés abortados.
En una pretensión de restar importancia a las grabaciones publicadas, la presidenta de la multinacional Cecile Richards denunció a David Daleiden por haber editado los vídeos. Sin embargo, las conversaciones privadas entre Richards y la mano derecha Clinton demuestran que la reputación de Planned Parenthood se vio realmente afectada.
Cabe recordar que tras la publicación de las grabaciones, Planned Parenthood perdió los fondos públicos de al menos doce estados y el apoyo de empresas de gran importancia a nivel internacional como la marca de automóviles Ford o Coca- Cola.
Por esta razón,  Cecile Richards decidió reorientar su negocio y ofrecer cambios de sexo a jóvenes, al mismo tiempo Planned Parenthood intentó desvincularse de su imagen de “vendefetos” por medio de campañas de publicidad en las que reiteraban que el aborto solamente correspondía a un 3% de su actividad.