Obispo pide reconocer amor entre homosexuales

Católicos belgas se quejan a Roma por las declaraciones del obispo de Amberes. Pues van frescos si esperan una reprimenda de Bergoglio.

INFOVATICANA
25 octubre, 2016 
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La asociación católica Pro Familia ha decidido actuar ante la postura pública de Johan Bonny, quien sugiere que las parejas homosexuales, los divorciados vueltos a casar y las parejas de hecho deben recibir una bendición de la Iglesia.
(Lifesitenews)– Pro Familia, una asociación católica belga, ha decidido actuar en contra de la postura pública del obispo de Amberes, Johan Bonny, quien sugiere en un nuevo libro que las parejas homosexuales, los divorciados vueltos a casar y las parejas de hecho deben recibir una bendición de la Iglesia como parte de una “diversidad de rituales” que reconozcan la “exclusividad y la estabilidad” de sus uniones.
“La cuestión de la comunión para los divorciados vueltos a casar debe valorarse cuidadosamente”, escribe el obispo de Amberes. “No es una cuestión de un simple sí o no, sino de una evaluación. Hay que juzgar sobre la base de la situación individual de las personas involucradas. O, mejor dicho, ellos pueden y deben participar en ese juicio a la luz de ciertos criterios”.
En un comunicado de prensa publicado la semana pasada en su blog y recogido por los medios de comunicación, Pro Familia anunció su intención de presentar una queja en Roma al cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero, antes de que el libro llegue a las librerías. Se pide al cardenal Beniamino que “investigue y condene las declaraciones y escritos de Johan Bonny”. En su comunicado de prensa, Pro Familia subraya que las declaraciones del obispo de Amberes contradicen las normas católicas.
La queja presentada en Roma es una apelación a la autoridad, para que la enseñanza errónea de un obispo en particular, Monseñor Bonny, sea conocida, evaluada y juzgada por sus superiores. El hecho de que se trata de un error se hace evidente cuando se compara con la enseñanza tradicional e invariable de la Iglesia que considera las inclinaciones homosexuales “intrínsecamente desordenadas” y la actividad homosexual un pecado grave.
La queja de Pro Familia llega después de que el obispo de Amberes expresara: “¿No debemos evolucionar hacia una diversidad de rituales en los que podamos reconocer la relación de amor entre homosexuales, incluso desde el punto de vista de la Iglesia y de la fe?”. El prelado también escribió: “De ninguna manera podemos seguir afirmando que no puede haber otras formas de amor que el matrimonio heterosexual. Nos encontramos con el mismo amor entre un hombre y una mujer que conviven juntos, así como en parejas de gays y de lesbianas”.
El obispo de Amberes fue preguntado por la televisión acerca de la queja de Pro Familia respondió que “todo el mundo es libre de ir donde quiera” e invitó a los miembros de la asociación a leer Evangelii Gaudium y Amoris Laetitia.