Francisco y su opción preferencial por los no católicos

En el mes de agosto, la Casa Santa Marta del Vaticano se vacía de huéspedes, pero el papa Francisco pasará, como en los tres años precedentes, todo el mes en el Vaticano. 



Francisco ha anunciado que tampoco asistirá a una tradicional cita pontificia: el Congreso Eucarístico Nacional, que este año tendrá lugar en Génova entre el 15 y el 18 de agosto, pero el 19 del mismo mes el Papa se dirigirá a Asís para celebrar el trigésimo aniversario del encuentro interreligioso organizado por la Comunidad de San Egidio.

No ha sido la sala de prensa vaticana la que ha comunicado la noticia, sino el imán de Perugia, Abdel Qader Moh’d, en una entrevista de TV 2000. El papa Bergoglio se reunirá en Georgia y Azerbaiyán del 30 de septiembre al 2 de octubre, con ortodoxos y musulmanes, y estará en Lund (Suecia) el 31 de octubre para conmemorar el quinto centenario de la reforma protestante. Las iniciativas ecuménicas constituyen la brújula de su pontificado, que al parecer se ha propuesto construir una plataforma común entre las religiones, corriendo el riesgo, señalado por muchos, de vaciar el catolicismo y favorecer la creación de una superreligión sincretista.  (Comentario de este blog: 

Muchos católicos ya han acusado a Francisco de hacer demasiadas concesiones con los luteranos, particularmente una "plegaria común" que ambas religiones realizarán durante las conmemoraciones del 2017 elogiando excesivamente a Lutero, quien fue condenado como hereje y excomulgado.)
El almuerzo del pasado 11 de agosto con 21 refugiados sirios, todos ellos musulmanes, llegados a Italia tras el viaje pontificio a la isla de Lesbos, se ajusta a esta actitud de opción preferencial por los no católicos. Semejante estrategia exige la negación de la existencia de guerras de religión.

Y esto pese a que la Iglesia sufre persecución en todo el mundo. Monseñor Dominique Lebrun, arzobispo de Ruán, ha manifiestado su intención de incoar un proceso de beatificación que lleve al reconocimiento del martirio del padre Jacques Hamel, asesinado por odio a la fe como tantos cristianos de nuestro tiempo.

¿Llegará de Roma una palabra de aprobación? ¿Habrá un gesto de apoyo a los tres prelados españoles enjuiciados por haber criticado la ley recién aprobada en Madrid, que promueve la transexualidad? 

El Observatorio español contra la LGBTfobia    ha denunciado al obispo de Getafe, monseñor Joaquín María López de Andújar, a su auxiliar José Rico Pavés y al titular de la diócesis de Alcalá, monseñor Juan Antonio Reig Pla, por «incitación al odio y a la discriminación contra la comunidad homosexual».

Pero vamos de mal en peor. Un grupo satanista estadounidense ha organizado para el 15 de agosto la celebración pública de una misa negra con el beneplácito de las autoridades locales ante el Ayuntamiento de Oklahoma City. El arzobispo de la ciudad, monseñor Paul Coakley, ha exhortado a los fieles a implorar la intercesión de San Miguel Arcángel, de la Virgen y de todos los ángeles y santos para que el Señor proteja su ciudad del mal y de sus muchas manifestaciones destructivas y violentas.

Pero no es sólo una diócesis de EE.UU. la que es objeto de ataque por parte del mal, sino toda la Iglesia. Desorientados, los fieles se dirigen al Vicario de Cristo para solicitarles que no sólo manifieste su paternidad para con los lejanos, sino también con más cercanos, que están más necesitados que nunca de claridad y aliento en esta tempestuosa e histórica crisis.



Roberto de Mattei
Publicado en ADELANTE LA FE

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