Condiciones para comulgar y frutos de la Comunión


Las condiciones son:

•1 Estar en gracia de Dios: es decir, haberse confesado previamente de los pecados mortales (consultar el Catecismo de la Iglesia Católica o a un sacerdote bien formado si se tienen dudas sobre la gravedad de un pecado).

•2 Guardar el ayuno eucarístico: una hora antes de comulgar no se puede comer ni beber nada, salvo agua o medicinas.

•3 Saber que recibimos al mismo Dios.


                                                     Los frutos obtenidos:

1) Nos une íntimamente con Cristo y nos transforma en Él.

2) El alma en gracia es un templo vivo en el que habita la Trinidad, la Comunión perfecciona esta inhabitación trinitaria. 

3) Aumenta la gracia santificante que vigoriza nuestra vida sobrenatural.

4) Aumenta la fe, esperanza y caridad y las virtudes infusas (prudencia, justicia, fortaleza, templanza) y los dones del Espíritu Santo, (sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza,  piedad y el santo temor de Dios). Tiene una eficacia santificadora incomparable.

5) Borra los pecados veniales, no los mortales, que hay que confesar. Siendo un alimento divino, repara las fuerzas del alma perdidas por los pecados veniales.

6)Perdona indirectamente la pena temporal debida por los pecados en el Purgatorio, en proporción con el grado de devoción al recibirla.

7) La Eucaristía nos preserva de los pecados futuros

8) La Eucaristía es prenda de la gloria futura.

¿Estamos recibiendo dignamente a Jesús sacramentado? 

Dice san Pablo que quien Le recibe en pecado mortal comete un grave sacrilegio. La Iglesia aconseja como norma comulgar en la boca, (pues nuestras manos no están consagradas para tocar la hostia ni ungidas por el Espíritu Santo como lo están las de los sacerdotes), y de rodillas, en señal de adoración a Cristo, Dios y Hombre. Además partículas minúsculas, en las que sin embargo está Cristo presente, quedan adheridas en las manos y sufren profanación cuando se comulga en la mano.