Análisis del falso papado de Francisco



Análisis del papado de Francisco

Casi después de 3 años ejerciendo como vicario de Cristo ya se puede decir, con objetividad, cuáles son las prioridades de este papa que, nada más ser aclamado, dijo una frase extraña y elocuente a los cardenales electores: “Que Dios les perdone lo que han hecho”, evidenciando que Dios no había participado en esta elección y era fruto de un pacto cardenalicio, como posteriormente reafirmó el Card Danneels, pues en su autobiografía explicó que él formaba parte de una autodenominada mafia de cardenales cuyo fin fue derrocar a Benedicto y posicionar a su candidato, Bergoglio, mediante pactos pre cónclave que habían sido terminantemente prohibidos por JP II bajo pena de excomunión, y es por eso que Francisco no habría sido elegido válidamente. 

Algunos días después sorprendió con la frase: “Cómo quisiera una Iglesia pobre para los pobres”, ejecutando su primera discriminación por clase social en perjuicio de todos los católicos de clase media o alta. 

Se han sucedido innumerables encuentros en los que ha brillado por su ausencia el deseo de convertir a Cristo a los alejados, incluso diciendo que el proselitismo, especialmente dirigido a los judíos era una solemne tontería. Pero lo más grave no ha sido el permitir el uso, en pro de la Madre Tierra, de algo sagrado como lo es la Basílica de san Pedro para fines profanos (profanación) en el espectáculo Fiat Lux, ni sus citas antimagisteriales como: “Dios no es un Dios católico”, "los ateos se salvan", "todos nos encontraremos en el Cielo", o haber comparado la evangelización con la salvaje yihad islámica, o hablado en favor de la peligrosa inmigración musulmana, comparando la violencia católica con la islámica. 

Lo más grave es la desmantelación sistemática de la moral sexual católica sobre los anticonceptivos, que por cierto, en su mayoría poseen efectos abortivos, (los autorizó para los casos de Zica, cuestión que fue posteriormente reafirmada por Lombardi), la promoción en la JMJ de Cracovia de un manual de educación sexual con imágenes abiertamente sexuales y con links a películas con sexo explícito para su discusión, el imperdonable acoso y derribo del Mandamiento de Dios respecto al adulterio y el divorcio, y peor todavía, empujar al pecado grave de sacrilegio por la Comunión Eucarística indigna, en encuentros con luteranos (que no creen en la presencia real de Cristo en las hostias consagradas), o de adúlteros y fornicarios en su exhortación Amoris Laetitia, lo que le ha traído, ya desde el comienzo del sínodo de la familia, la protesta de cardenales, obispos, periodistas  y miembros de asociaciones católicas pro vida, profesores universitarios y laicos corrientes... manifestando su desconcierto y rechazo en varias cartas, y produciendo un cisma en la sombra.

Añadamos a esto, la frase de Bergoglio más frívola y menos comentada por los medios católicos, hecha en la Conferencia Pastoral en Roma, el 16-6-2016 en la que dijo textualmente: He visto un montón de fidelidad en estas cohabitaciones, y estoy seguro de que éste es un matrimonio de verdad, que tienen la gracia de un matrimonio real a causa de su fidelidad, pero hay supersticiones locales, etc.”

En 2016 se ha acentuado la incoherencia bergogliana con los siguientes hechos: 

Francisco no va a asistir al Congreso Eucarístico del 19 de septiembre, es decir al acto que tiene como finalidad y tema lo más vital que posee la Iglesia, al mismo Dios en el Sacramento de la Eucaristía, centro y raíz de la vida cristiana, pero si bien no lo considera suficientemente importante como para agendarlo, sí que, en cambio, asistirá al Congreso Mundial de Cardiología el 31 de agosto (?). 

También, por 2º año consecutivo, ha abolido en el Vaticano la misa solemne con motivo de una de las fiestas marianas por excelencia: la Asunción. Tampoco figura ninguna celebración prevista para el 99 aniversario de las apariciones más decisivas de la Virgen en la historia (Fatima). Pero si asistirá a la oración para el "cuidado de la creación" el 1 de septiembre o al encuentro ecuménico en Asís especialmente dedicado a los musulmanes. 
Como broche de oro, el 30 de octubre viajará a Suecia para celebrar el mayor descalabro de la fe católica que devastó y dividió a Europa y no sólo religiosamente, a manos de Lutero el  reformador", que aniquiló el dogma católico en millones de almas, y que, ahora, no hace sino suscitar simpatías y alabanzas en el entorno bergogliano.  




A Francisco se le conoce tanto por sus palabras como por sus hechos. Lástima que la mayor parte de los católicos permanezca en la ceguera, y sólo por una causa, por no intranquilizar su conciencia, por no enfrentarse a una verdad demasiado dura: que el que está sentado en la silla de Pedro es un impostor que no sirve a la causa de Cristo sino a la de la masonería eclesiástica.