*Os engañáis pensando que Dios todo lo consiente


-Arreglad ahora vuestra vida, que hay accidentes en los que se producen muertes y no sabéis si a vosotros os sucederá algo así-

Alimento verdadero Soy de las almas. Yo, Jesús, os hablo. Hijos Míos, sabiendo como sabéis que Soy verdadero alimento de las almas, que Soy fuerza y luz para vosotros, sabiendo como sabéis que sólo Yo Soy el Pan de Vida, ¿qué pasa que Me recibís tan poco? o cuando lo hacéis, lo hacéis la mayoría de vosotros indignamente, con pecados del pasado que no habéis confesado, con rencillas hacia vuestros familiares o compañeros de profesión ¿qué pasa hijos? ¿Tan seguros estáis de vuestra salvación? Yo, Jesús, os hablo.

No todo el que dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, pues bien, si el que Me nombra si no lo hace coherente con su vida de fe no entrará en el Reino de los Cielos, mucho menos entrará en el Reino de los Cielos quien Me comulga indignamente, matrimonios separados que viven de nuevo emparejados, pero hijos ¿habéis hecho vosotros una nueva ley divina? 

Los Mandamientos de Mi Santo Padre son perpetuos y para todas las generaciones. Aquí no vale que cambien los tiempos, no vale que las modas se interpongan, aquí lo que esta dicho queda dicho para siempre, porque la Ley de Mi Padre es inmutable y vosotros lo sabéis de sobra, solo que os engañaeis miserablemente haciéndoos creer que Dios como es misericordia todo lo comprende y todo lo consiente, pero ni Yo hijos Míos, ni Mi Santo Padre, podemos tolerar que estéis en las filas de Satanás y salvaros sin más, porque en la vida espiritual solo hay dos caminos: el bien y el mal, y vosotros hijos Míos sabéis de sobra cual es el bien solo que no lo queréis cumplir. 

Mi Santo Espíritu os ilumina una y otra vez para que pospongáis vuestra vida de pecado, de indignidad hacia la fe católica, pero no queréis hacerlo porque es más cómodo para vosotros vivir como vivís fuera de las leyes divinas. Yo, Jesús, os hablo.

¡Ay de aquellos hijos Míos que pasaron de Mi Pasión y de Mi Crucifixión y no quisieron entender que vine a salvarlos! ¡Ay de aquellos! Porque sabiendo como sabéis la gravedad del pecado mortal, os dejáis engañar por Satanás que os dice que a última hora Dios como es misericordia y es Padre todo os lo pasará. No, hijos no, que en el Infierno hay muchas almas que tuvieron estos criterios, y ni siquiera a ultima hora quisieron posponer su actitud de pecado y no quisieron admitir que estaban equivocados. 

Hijos, arreglad ahora vuestra vida y no la dejéis para más tiempo, que hay muertes repentinas, hay accidentes en los que se producen cadáveres y no sabéis si a vosotros os sucederá algo así. Yo, Jesús, os hablo y os advierto. Mi paz a todo aquel que creyendo en estos mensajes los pone en práctica.

 16 diciembre, 2011 LIBRO DADME DE BEBER.